Todos los niños son recipientes de luz – Observemos sus talentos

Nuestros niños vienen al mundo como una tela en blanco, pero con sus propios talentos y sus inteligencias, es hora de potenciar lo mejor de ellos, para que vivan en n lugar donde elijan por si mismos estar allí.

Nuestra visión como educadores es formar a los docentes para que con herramientas propias, puedan visualizar las múltiples inteligencias de los niños. Hay varias formas de detectarla, pero para nuestro entender la más poderosa, y quizas la que nos insuma tiempo, es a través de la observación, de la mrada que podemos tener en el aula y ver como juegan y se comportarn estos niños.

En cierta cultura de Hawaí valoran mucho la luz que traen los niños al nacer, se dice que son como recipientes de luces, que vamos apagando los adultos y llenando con piedras: miedos, culpas, creencias disfuncionales, argumento de vida, experiencia de los padres y los modelos educativos, que hacen que dicho recipiente comience a oscurecerse, con lo cual a través de los años, no saben quienes son, cual es la misión o proposito de su vida, perdidos en esa oscuridad de la vida y sin tener noción de que esa luz está dentro de ellos.

Desde nuestra mirada los adultos, especialmente en las escuelas los docentes, tenemos que ser guías para potenciar todo el caudal que los niños traen consigo, para lo cual el maestro primeramente tiene que autodescubrise él mismo. Como podemos mostrr a otro el camino, si no reconocemos el propio, como vamos a observar las inteligencias de otros, si no conocemos las propias, en verdad tenemos que comenzar a distinguir nuestro propio propósito, como así también nuestras fortalezas y áreas de oportunidad.

Cómo lo logramos? a través de talleres y encuentros vivenciales con los juegos lúdicos, para que tu ser docente se multiplique para asistir a otros, para que estando vos en un lugar de excelencia, puedas acompañar a que otros hagan lo mismo.

Todos tenemos nuestra propia luz y como maestros tenemos que encender a los niños para que puedan iluminar su camino, no comparandose con otros, si no con todo el potencial propio, todos somos luz, quien eres tú para no serlo